Saturday, September 5, 2009

Destino







...



Se revientan los órganos,

las moléculas violeta,

las pupilas dilatadas.



Se revientan mis músculos,

las vértebras,

la boca se inunda

de ríos color vino

coagulados.



Se congestionan

los caminos soberbios de mi sangre,

y todo el cuerpo explota

en colores centellantes.



Me muero,

me muero,

me muero.



Y el sepulcro aún no está abierto,

se ve seco,

con hambre,

esperando desde el día de ayer

la hora de las campanas.



Pobre del destino,

se cayó el destino,

llegó después de haber pasado

su momento.



Yo…

ya no tengo nada en mi,

me muero,

me muero,

juro que me muero.

1 comment:

La abuela frescotona said...

la muerte presente en el cuerpo destruyendolo todo,sabes?...ES NECROLOGICAMENTE BELLO. un cariño